
Y… ¿quién soy yo para decirte todo esto?
Soy Felipe, el copy deportivo.
Acá es donde te cuento que mi vocación es ayudarte.
Y que quiero lograr un mundo mejor con unicorios color arcoiris y corazones danzando por el aire…
Emmmm.
Eso no le importa a nadie.
Lo que yo quiera le es indiferente a tu negocio. Y a ti, supongo.
Mejor veamos qué podemos hacer juntos.
Es bastante simple.
Necesitas atraer clientes a tu negocio.
Yo escribo para que los atraigas:
«Hola, ¿qué hace? Venga a mi negocio.»

Bueno, ojalá fuese tan simple como eso.
Tampoco es que sea tan complejo. No soy ingeniero de la nasa.
Lo que hago es fundirme en tus clientes, pensar y sentir como ellos, y luego escribirles desde ahí.
Desde lo que son.
Desde lo que desean.
Desde lo que les duele.
Desde lo que les gusta.
Desde lo que les asusta.
En el camino, tu negocio, tu marca, va tomando forma. Se diferencia de los demás, se posiciona.
Y así, tus clientes te dejan su dinero.
Mientras tú me dejas el tuyo, claro.

Bien, ahora te cuento algunas cosas sobre mí.
Siempre quise ser astrónomo. Así que entré a estudiar astronomía.
Solo duré 2 años. Pero te aseguro que aprendí mucho. De la vida, que de astronomía nada.
Me di cuenta de que yo quería invitar a las chicas a ver la estrellas pero no tener una vida dedicado al estudio y la ciencia.

Así que me cambié a algo fácil. Una carrera de negocios, que es donde te enseñan a tener tu propio negocio, ¿no?
Porque eso es lo que quería, tener mi propio negocio para no dar explicaciones a ningún hueón jefe y organizar mi propio horario para hacer lo que me salga de las pelotas.
Pero, no.
No.
Me enseñaron a hacer crecer el negocio de otro, pero no a ver nacer el mío.
En fin, cuando me di cuenta (como a fines del primer año), me dediqué a escalar.
Iba a clases siempre que no se interpusieran en mi escalada y así estuve hasta que fui un profesional «de negocios».

Y desde ese momento, empecé a trabajar «en lo mío» mientras empecé a estudiar y aprender de verdad (y escalaba).
A aprender sobre negocios. Y sobre qué es lo que hace que los clientes quieran comprar, qué es lo que los mueve, qué es lo que les quita el sueño.
Y así… hoy soy copywriter.
Además:
Soy un deportista frustrado. El talento no me dio para dedicarme a escalar, tener ranking a nivel nacional, tener auspiciadores y todo eso. Y ahora, que soy un viejoven, los ligamentos, tendones y poleas de mis manos viven hinchados y adoloridos.
Tengo un dedo mutante. Dos, en realidad.
Y soy bastante guapo (si me miras desde el ángulo adecuado*).
*No se garantiza ningún ángulo adecuado.
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